La tabla SYNONYMS

Cuando nosotros desarrollamos el concepto FishBase en 1988, pensabamos que la taxonomía de los peces estaba suficientemente avanzada y que la mayoría de los nombres usados en la literatura serían correctos, pudiendo el resto ser tratados a través de los sinónimos. Aunque estas suposiciones eran en gran parte ciertas, habíamos subestimado terriblemente las dificultades restantes como las incoherencias en las publicaciones recientes, la necesidad de conservar la pista de todos los trabajos taxonómicos y comprenderlos completamente, así como el trabajo de detective a veces necesario para asignar una información a la especie biológica correcta.

Los sinónimos son difíciles de leer

Los sinónimos son difíciles de leer. Este hecho es ignorado en gran parte por los no-taxónomos, que tienen tendencia a creer que todo nombre inscrito en una sinonimia es un pseudónimo para la especie en cuestión. Y desgraciadamente, las convenciones taxonómicas de escritura facilitan esta manera de concebirlos. Éstas no fuerzan a los autores a explicitar las citas de los nombres, especialmente esas para las cuales la suposición precitada es falsa, por ejemplo cuando el nombre inscrito es un nombre válido o un sinónimo de otra especie biológica, pero que aparece allí solamente porque alguien ha confundido alguna vez las dos especies (véase también, ‹ El rol de la taxonomía ›, este volumen). Algunos colegas sabrán que estos casos deberían ser indicados con una mención como " (non Lacepède) " siguiendo al nombre de la especie. Ellos pueden no estar informados que, según el contexto, una coma, dos puntos o un punto y coma siguiendo al nombre de la especie pueden señalar errores de identificación, es decir, nombres que no son los pseudónimos para el nombre actual.

A menudo inofensivo, el error más común en la lectura de los sinónimos consiste en confundir un autor original (como en Scopelus dumerilii Bleeker 1856) y un usuario posterior del nombre que, por ejemplo, lo ha asignado a un género diferente (como en Diaphus dumerili Fowler 1928).

Solamente cuando empezamos a cualificar los ‹ sinónimos › por el campo Status nos dimos cuenta de nuestros propios errores leyendo los sinónimos : combinación original Scopelus dumerilii Bleeker 1856 ; nueva combinación Diaphus dumerilii (Bleeker 1856) ; error de ortografía Diaphus dumerili (Bleeker 1856) ; sinónimo más reciente Myctophum nocturnum Poey 1861 de D. dumerilii ; error de identificación Diaphus effulgens (non Goode & Bean 1896) por D. adenomus ; cuestionable (requiere una investigación adicional) ; otro (véase el campo Comment).

Estado
 
 
 
 
 
Nosotros hemos realizado muchas verificaciones de coherencia en la tabla SYNONYMS

Nosotros hemos realizado muchas verificaciones de coherencia para identificar los registros eventualmente erróneos, como : listar todos los sinónimos que corresponden a los nombres válidos de la tabla SPECIES y que no son clasificados como errores de identificación ; listar todos los sinónimos que están asociados a más de una especie válida ; listar todos los sinónimos más recientes asociados a la misma especie válida ; listar todas las combinaciones originales o nuevas combinaciones con un autor diferente del autor del nombre válido ; listar todos los sinónimos con los caracteres ‹ non ›, ‹ not ›, o ‹ nec › ya sea en el campo author o en el campo comment, y que no sean cualificados como errores de identificación ; etc. En FishBase 99, nosotros hemos comparado también todas las combinaciones originales y la mayoría de los sinónimos más recientes con el Catalog of Fishes de Eschmeyer (1998). Nosotros pensamos que gracias a estas verificaciones, hemos reparado y corregido la mayoría de los errores.

Los cambios de nomenclatura
 
 
Los nombres científicos son más que etiquetas

Los nombres científicos son más que simples etiquetas, pues revelan también nuestra comprensión actual de la evolución de los peces. De esta manera, todas las especies situadas en un género particular, se supone tienen un ancestro común, y ninguna descendencia de este ancestro debe ser clasificada en otro género (el género debe ser monofilético ). El mismo principio es cierto para los taxa de niveles superiores, familia, orden y clase, con la diferencia que los ancestros comunes de los niveles superiores son más antiguos.

Recuadro 6. Cronología de la descripción de las especies.

Para los zoólogos, la taxonomía científica empezó en 1758 con la publicación de la décima edición del Systema Naturae por C. Linnaeus. La figura 7 presenta el número de especies de peces descritos después de esa fecha por periodos de 5 años.

Los números absolutos que se indican reflejan la cobertura en FishBase 99 que comprende cerca del 90% de las especies de peces conocidas actualmente. Nosotros no esperamos que las curvas evolucionen considerablemente una vez que todas las especies sean introducidas.

Como se puede observar, el gráfico en dientes de sierra presenta picos que reflejan los trabajos individuales (Linnaeus 1758 ; Bloch 1785 ; Lacepède 1798 ; Cuvier y Valenciennes 1828 y siguientes ; Günther 1859 y siguientes ; y Boulenger 1909 y siguientes), mostrando un crecimiento estable durante el siglo XIX, el periodo de la expansión colonial europea, pasando de alrededor de 50 a unas 500 nuevas descripciones de especies por periodos de 5 años.

Es interesante tener en cuenta el periodo de decrecimiento entre 1880-1890: fue causado sin duda por el hecho de que Cuvier, Valenciennes y Günther ya habían descrito la mayoría de los especímenes disponibles en las colecciones (Tyson Roberts, Acad. Sci. Calif. ; com. pers.). La curva muestra también el impacto devastador de la primera guerra mundial (1914-1918), y sobretodo de la segunda (1939-1945), donde las descripciones de especies vuelven al mismo nivel que en los últimos años del siglo XVIII.

La mayoría de las especies de Linnaeus son todavía válidas hoy en día, pues ninguna descripción anterior podía cambiar sus nombres en sinónimos más recientes. De todas maneras, algunos de sus nombres designaban una misma especie y fueron puestos en sinonimia por los primeros revisores. El paso de la mayoría de sus nombres a géneros diferentes reflaja también la mejora de la comprensión de la evolución de los peces.

La alta tasa de duplicación de las descripciones desde el principio del siglo XIX a mediados del siglo XX probablemente haya sido causada por la precipitación extrema en describir nuevas especies, junto con un acceso difícil a la literatura publicada.

Bibliografía

Bloch, M.E. 1785. Naturgeschichte der ausländischen Fische. Berlin, Vol. 1, 136 p.

Boulenger, G.A. 1909. Catalogue of the fresh-water fishes of Africa in the British Museum (Natural History). London. V. 1, p. i-xi + 1-373.

Cuvier, G. and A. Valenciennes. 1828. Histoire naturelle des poissons. Paris. Tome premier. 573 p.

Günther, A. 1859. Catalogue of fishes in the British Museum. London. Vol. 1. 524 p.

Lacepède, B.G.E. 1798. Histoire naturelle des poissons. Paris. 8 + cxlvii + 532 p.

Linnaeus, C. 1758. Systema Naturae per Regna Tria Naturae secundum Classes, Ordinus, Genera, Species cum Characteribus, Differentiis Synonymis, Locis. 10th ed., Vol. 1. Holmiae Salvii. 824 p.

Rainer Froese and Daniel Pauly

 
El 10% de los nombres cambia en 10 años

Los nombres científicos sufren cambios a medida que el trabajo taxonómico progresa y clarifica las relaciones de parentesco entre especies. Según una regla empírica aproximada, alrededor del 10% de los nombres de peces usados en un trabajo determinado serán obsoletos en los 10 años siguientes (Froese 1996, 1997). La manera en que los nombres científicos y las referencias están asociados en FishBase permite seguir estas modificaciones e imprimir una lista de los cambios de nomenclatura para los trabajos taxonómicos importantes.

Fuentes

La tabla SYNONYMS contiene más de 30 000 sinónimos, errores de ortografía, o errores de identificación y más de 20 000 nombres válidos. Las informaciones son extraidas de cerca de 3 000 referencias como los catálogos de especies de la FAO, los catálogos regionales como el CLOFFA y el CLOFETA, y de las revisiones de familias como Pietsch y Grobecker (1987).


Fig. 7. Número de descripciones de especies por periodos de 5 años según los datos de FishBase. Véase Recuadro 6 para una discusión de este gráfico.

 
Los campos

La tabla proporciona el nombre sinónimo (Name), la referencia (Reference) y la página (Page) donde un autor (Author) asume que el nombre es un sinónimo, el estado (Status) del nombre inválido, un campo de comentarios (Comment), y una lista de las referencias citadas que han usado el nombre inválido (References that have used the invalid name).

Cómo proceder

Haga clic sobre el botón Synonyms de la vista SPECIES para mostrar la vista SYNONYMS. Haga clic sobre el botón References de la ventana MAIN menu para acceder a la rutina Nomenclatural changes. Usted puede igualmente mostrar las vistas SPECIES, GENERA y REFERENCE de Eschmeyer a partir de la ventana MAIN menu.

Agradecimientos

Nosotros agradecemos a Kent Carpenter el habernos sugerido clasificar los sinónimos según el sistema mencionado más arriba. Agradecemos a Susan M. Luna sus contribuciones a una versión anterior de la tabla SYNONYMS. Elogiamos a W.N. Eschmeyer por haber esclarecido los problemas mencionados más arriba en su Catalog of Fishes (Eschmeyer 1998). Felicitamos también a Theodore W. Pietsch y David B. Grobecker por su excelente monografía sobre los peces rana, ( Frogfishes of the world ; 1987 ), que nos ha ayudado a comprender los sinónimos.

Bibliografía

Eschmeyer, W.N., Editor. 1998. Catalog of fishes. Special Publication, California Academy of Sciences, San Francisco. 3 vols. 2905 p.

Froese, R. 1996. A computerized procedure for identifying misspellings and synonyms in checklists of fishes, p. 219. In D. Pauly and P. Martosubroto (eds.) Baseline studies of biodiversity: the fish resources of western Indonesia. ICLARM Stud. Rev. 23.

Froese, R. 1997. An algorithm for identifying misspellings and synonyms of scientific names of fishes. Cybium 21(3):265-280.

Pietsch, T.W. and D.B. Grobecker. 1987. Frogfishes of the world. Stanford University Press, Stanford. 420 p.

Rainer Froese y Emily Capuli